"La candidatura está muy sólida. El 2030 es una cuestión donde la FIFA tiene que decidir qué va a hacer. Es una responsabilidad de la FIFA y de la familia del fútbol decidir qué y cómo vamos a hacer para recordar a los que hicieron ese primer Mundial, que nació en Uruguay", dijo el dirigente guaraní en Doha, en un evento organizado por la Conmebol.
En tanto, Domínguez propuso a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) que cambie tres de las cinco estrellas que lucen en el pecho de la camiseta verde amarilla -por sus campeonatos del Mundo- por tres corazones, en homenaje a Pelé, que nació hace 82 años en Tres Corazones, en el estado brasileño de Minas Gerais.
El homenaje a Pelé se realizó en la casa de la Conmebol en Doha, llamada 'El árbol de los sueños', que se celebró días después de honrar la memoria del astro argentino Diego Armando Maradona.
"Es hacer justicia -dijo Domínguez- reconocer a dos personas (Pelé y Maradona) que han hecho mucho para el fútbol. Con ellos, hubo un antes y un después. Hacer justicia es recordarlos para que siempre vivan".
En cuanto al Mundial 2030, el dirigente sudamericano dijo que "siempre va a haber una oportunidad para otros países a partir del 2030, cuando se cumplan 100 años. Porque 100 años se cumplen solo una vez y esa vez tiene que ser en Sudamérica", subrayó.
Domínguez insistió en que "está muy sólida" la posibilidad de que Uruguay, Argentina, Chile y Paraguay sean las sedes de la Copa del Mundo 2030.
"Tenemos a uno de cuatro de estos países, como es Argentina, jugando las semifinales y esto demuestra que el fútbol sudamericano está para competir y que quiere proponer llevar la Copa a casa. Vamos a luchar hasta el final", aseguró el directivo.
También el presidente de la Conmebol dejó abierta la puerta para que Estados Unidos sea la sede de la Copa América 2024 y negó haber recibido una propuesta de Bolivia para ser sede del torneo continental.
