El FR-FDT de San Isidro votó en contra del presupuesto 2023
El interbloque FR-FDT (Frente Renovador – Frente de Todos) rechazó el Presupuesto elevado por el Poder Ejecutivo Municipal para el 2023 que se trató esta tarde en el Concejo Deliberante de San Isidro. Los concejales expresaron su oposición por considerar que “si bien está legalmente conformado, no deja de ser un dibujo para cumplir con la Ley, pero dista mucho de la realidad de lo que después se termina haciendo”.
Indicaron también que “el monto de $60.000 millones de pesos proyectados para el 2023 representa casi el doble del presupuesto actual y representa el monto per cápita más alto de la provincia de Buenos Aires, pero las prioridades que se establecen para gastarlo no condicen con las necesidades que tiene la gente”.
Destacaron también que “mientras que proyectan un gasto en Publicidad de 1.000 millones de pesos, en áreas como Género planean invertir apenas 120 millones de pesos. Además, en materia de Seguridad no hay mucha diferencia, la inversión proyectada es tan solo del 7.5%.
Al respecto, la presidenta del bloque Frente Renovador Soledad “Pupi” Durand indicó que “no cumplieron con las modificaciones que incorporamos al presupuesto en años anteriores, tampoco cumplen en trasladar a la rendición de cuentas las metas efectivamente ejecutadas para llevar adelante un control real. Todo es incierto y votar a favor terminaría siendo una cuestión de fe”.
Indicó además que “existen grandes inconsistencias en algunas áreas, por ejemplo, en la obra pública, en las obras a realizarse en algunos barrios. Cuando los funcionarios vinieron a contarnos sobre sus metas para el 2023, la mayoría no sabía qué iban a gestionar y no pudieron especificar con claridad qué es lo que van a llevar a cabo con el presupuesto que acordaron. Una vergüenza”.
Por su parte, la presidenta del interbloque Frente de Todos Milena Lamonega finalizó diciendo que “este presupuesto no representa los proyectos y sueños del pueblo sanisidrense, convalida la pérdida de puestos de trabajo y desatiende áreas relacionadas con la salud, la educación y la cultura. La inversión en infraestructura es casi nula”.