Se trata de 56 edificios en altura, 580 casas de lujo en distintas zonas de la localidad y 77 construcciones en un exclusivo country platense.
El director ejecutivo de ARBA, Cristian Girard, destacó que “estamos intensificando los controles catastrales, sobre todo en lo que hace a los grandes desarrollos inmobiliarios”, y puntualizó que “en estos casos de evasión hemos detectado que se construyen edificios en altura donde antes había una casa y se siguen pagando los metros cuadrados como si fuera una vivienda familiar”.
“Nuestro objetivo es que todo aquello que se construya esté declarado y pague los impuestos como corresponde. Hemos actualizado las multas y, en el caso de los desarrolladores inmobiliarios en infracción, pueden llegar a los $10 millones. Se trata de multas muy importantes, y la forma de evitarlas es declarar las construcciones y ponerse al día”, aseguró Girard.
Entre los casos emblemáticos que detectó ARBA se encuentra un supermercado de 2.800 m2 y un edificio de 10 pisos que tenía sin declarar 3.200 m2. Además, se detectaron 77 casos dentro de un barrio cerrado del norte de la localidad, que suman aproximadamente otros 19.000 m2 sin declarar y 589 construcciones en diferentes urbanizaciones abiertas platenses.
La Agencia también detectó otros 55 edificios en altura, lo que corresponde a más de 75 mil metros que estaban sin incorporar al fisco provincial.
Según consignó el organismo de recaudación bonaerense, gran parte de estas construcciones de lujo figuraban y tributaban como terrenos baldíos. Mediante tecnología satelital y controles presenciales, la Agencia detectó la irregularidad y notificó a los propietarios de estas partidas para que regularicen su situación en un plazo perentorio, previo pago de la multa correspondiente.
El operativo se enmarca entre las fiscalizaciones que realizó la Agencia de Recaudación en sectores de altos ingresos de la Provincia durante los últimos dos años, a partir de las cuales se encontraron más de 10 millones de m2 construidos no declarados. Estas operaciones permitieron al fisco provincial recuperar más de $1.600 millones que se estaban evadiendo en concepto de Impuesto Inmobiliario.