El objetivo de esta instalación es brindar un espacio en el partido para recordar y conmemorar a los vecinos que perdieron la vida en la tragedia ocurrida el 30 de diciembre del 2004 donde fallecieron casi 200 personas de distintas partes del país.
La obra está compuesta por ocho pilares de hormigón calado agrupados en forma desordenada que representan a cada uno de los vecinos y vecinas de Vicente López que fallecieron en el incendio.
La restauración estuvo a cargo de Marcelo Coy, arquitecto, artista y diseñador con formación en gestión ambiental de problemáticas locales. Parte de su obra artística fue emplazada en sitios públicos y expuesta en galerías y museos del país y la región, obteniendo por ella numerosos premios y distinciones.
Como todos los años, el viernes familiares y amigos de las víctimas se encontraron en la Plaza Alem, ubicada en el barrio de Munro, para realizar una ceremonia conmemorativa donde se develó el monumento restaurado.