El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, lideró una reunión de trabajo en la Casa de Gobierno platense para discutir sobre la seguridad en los colectivos. El encuentro contó con la presencia de representantes gremiales y autoridades de cámaras empresariales vinculadas al transporte, incluyendo al jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, el jefe de Asesores, Carlos Bianco, y los ministros de Transporte, Jorge D Onofrio, y de Seguridad, Sergio Berni.
Durante la reunión, se acordaron detalles para avanzar en la conexión al Centro de Monitoreo del gobierno bonaerense de las cámaras que ya están instaladas en colectivos. Además, se trabajará en la implementación de botones antipánico en aquellas unidades que todavía no cuentan con monitoreo, mientras se continúa la instalación del sistema en todo el parque automotor.
Esta reunión se llevó a cabo una semana después del asesinato del chofer de la línea 620 Daniel Barrientos, que puso de manifiesto la necesidad de reforzar la seguridad en los colectivos. Por esta razón, se han tomado medidas para mejorar la seguridad de los usuarios del transporte público, incluyendo la implementación de botones antipánico y la conexión de las cámaras de vigilancia a un centro de monitoreo.
En la reunión participaron representantes de importantes organizaciones del sector del transporte, como la Unión Tranviarios Automotor (UTA), la Cámara de Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA), la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP), la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (CETUBA), la Cámara de Empresarios Unidos del Transporte Urbano de Pasajeros de Buenos Aires (CEUTUPBA) y la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA). También estuvieron presentes los subsecretarios de Transporte Terrestre, Julio Perdiguero, y Técnico, Administrativo y Legal del Ministerio de Transporte, Ignacio Cingolani.
En resumen, se está trabajando activamente en mejorar la seguridad en los colectivos mediante la implementación de botones antipánico y la conexión de cámaras de vigilancia a un centro de monitoreo. Estas medidas se están tomando en respuesta a la preocupación por la seguridad de los usuarios del transporte público, que se ha visto agravada por el reciente asesinato del chofer de la línea 620.