El observatorio MuMalá ha publicado un informe que revela que en los primeros cuatro meses de 2023 se han registrado 160 muertes violentas de mujeres, travestis y trans en distintas partes de Argentina. De estas muertes, 105 fueron femicidios, femicidios vinculados y trans-travesticidios, y de ellos, 85 fueron directos, 6 vinculados a niñas/mujeres, 13 vinculados a niños/varones y 1 trans/travesticidio.
También se produjeron 22 muertes violentas relacionadas con economías delictivas y delitos comunes, 3 suicidios femicidas y 30 muertes violentas que aún se están investigando. Además, se registraron 192 intentos de femicidio.
El 54% de los femicidios fueron cometidos por parejas o ex parejas, y el 17% de las víctimas había denunciado a su agresor. Del total de denunciantes, el 76,5% tenía orden de restricción y el 23,5% un botón de alarma. El 69% de los femicidios ocurrieron en la casa de la víctima o en la vivienda compartida, y en el 13% de los casos, la víctima estuvo desaparecida.
Las provincias con tasas más altas de femicidios en abril fueron Chaco, Corrientes, La Rioja, Salta y Santiago del Estero. La tasa nacional de femicidios se situó en 0,4 cada 100.000 mujeres y la edad promedio de las víctimas fue de 37 años.
El 15% de los femicidios fueron vinculados, lo que significa que el femicida asesinó a una tercera persona o para ocasionar un daño irreparable a estas mujeres. El 22% de los femicidas se suicidó, el 5% lo intentó y el 9% tenía antecedentes penales por violencia de género. Además, el 6% de los femicidas abusó sexualmente de la víctima.
Estos datos alarmantes muestran la urgente necesidad de tomar medidas concretas y efectivas para proteger a las mujeres, travestis y trans de la violencia de género y para prevenir estos crímenes atroces.