El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) ha anunciado una prórroga de 30 días para que las operadoras móviles realicen ajustes en sus sistemas de seguridad, incorporando el reconocimiento biométrico como parte del proceso de solicitud de nuevas tarjetas SIM. Esta medida, originalmente programada para entrar en vigencia en mayo, tiene como objetivo fortalecer la seguridad de los usuarios y prevenir casos de robo de identidad o hackeo.
Las operadoras móviles han estado trabajando en colaboración con el Registro Nacional de las Personas (Renaper) para adaptar sus sistemas de denominación y validación de identidad, así como para llevar a cabo pruebas técnicas que permitan la implementación de este nuevo procedimiento.
Sin embargo, debido a la complejidad de la tarea, las operadoras han solicitado una segunda extensión del plazo. Empresas como Telecom han señalado que aún no se dan las condiciones adecuadas para una implementación masiva y correcta. Telefónica mencionó avances pero resaltó la necesidad de definir algunos aspectos contractuales, mientras que AMX Argentina (propietaria de Claro) indicó que se encuentra en la etapa de revisión de los convenios a suscribir.
La validación biométrica será un requisito obligatorio para los usuarios que soliciten nuevas tarjetas SIM. Aquellas líneas sin usuarios asociados o que no puedan ser validadas correctamente quedarán inutilizadas, excepto para llamadas a los centros de atención de las operadoras y a servicios de emergencia.
Esta medida tiene como objetivo principal prevenir situaciones como el "SIM swap", una forma de robo de datos e identidad que se aprovecha de la falta de seguridad en el proceso de solicitud de nuevas tarjetas SIM. El retraso en la implementación busca asegurar que las operadoras estén preparadas para ofrecer este nivel adicional de seguridad a sus usuarios.