Se trata de la sucursal de la cadena de supermercados Coto ubicada en avenida Gral. Belgrano al 950 en la localidad de Garín, en ese municipio.
"Las autoridades de la empresa, lejos de aceptar la responsabilidad, ordenaron a unos 50 empleados impedir que los inspectores colocaran las fajas y procedan al cierre preventivo" argumentó el municipio mediante un comunicado.
Asimismo, indicaron que la situación provocó la llegada de seis móviles policiales, y en ese contexto para evitar una escalada de los hechos, las autoridades municipales decidieron retirarse y denunciar penalmente lo ocurrido.
En cuanto al operativo, "los inspectores municipales comprobaron 23 anomalías referidas a seguridad e higiene y faltas a medidas bromatológicas", por lo que se procedió al secuestro de mercadería, incluyendo cárnicos.
Asimismo, los funcionarios municipales detectaron "el vuelco de efluentes líquidos sin tratamiento", como tambien "cinco empleados que no contaban con el certificado que habilita a la manipulación de alimentos".
Al respecto, autoridades de la Subsecretaría de Inspección de Industria, Comercio, Obras Particulares y Espacios Públicos del municipio de Escobar, informaron que la denuncia penal se realizará en las próximas horas, en tanto advirtieron que "el hecho que el establecimiento continúe desarrollando actividades a pesar de la medida dispuesta agrava aún más su situación".