El consumo sigue fuertemente impactado por la recesión y la pérdida de poder adquisitivo, registrando una caída del 7,7% en mayo último, de acuerdo con el indicador elaborado por la Cámara de Comercio y Servicios (CAC). Los rubros más castigados fueron Recreación y cultura (-42,6%) e Indumentaria y calzado (-27%).
El Indicador de Consumo (IC) de la Cámara de Comercio también mostró una baja del 2,2% respecto de abril. Este indicador refleja la evolución del consumo de los hogares en bienes y servicios finales mensualmente, expandiendo y complementando la información que la Cámara proporciona sobre el comercio y la actividad económica.
En los primeros cinco meses del año, el consumo acumuló un decrecimiento del 4,3% interanual, marcando un "profundo deterioro en el consumo llegando a mediados del año", según el informe. Además, se indicó que "continúa la tendencia bajista en las tasas de crecimiento interanual exhibidas por el IC a partir de enero, marcando en mayo 2024 el mayor valor negativo registrado desde febrero de 2021".
Este fenómeno se da en un escenario económico donde la inflación continúa desacelerándose y ha alcanzado su menor valor desde enero de 2022. En mayo de 2024, la inflación mensual fue del 4,2%, con una interanual de 276,4% y una acumulada anual de 71,9%. No obstante, esta desaceleración se debió a que los incrementos tarifarios de gas y electricidad pautados para mayo fueron postergados y se implementarían en junio.
El informe advierte que la efectivización de estos aumentos podría acelerar nuevamente la inflación e impactar negativamente en el poder de compra de las familias, aumentando el gasto en vivienda y reduciendo la capacidad de compra para otros rubros.
Además, se señala que el contexto recesivo reduce la posibilidad de aumentos nominales en los salarios que permitan una recuperación de la demanda. Los incrementos de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la tarjeta alimentar, así como la persistencia de bonos a jubilados, no parecen ser suficientes para recomponer el poder de compra de los sectores más vulnerables.
El desempeño de la economía argentina y el consumo presentan un comportamiento similar, reflejado en tasas de variación interanual que usualmente se incrementan o reducen en la misma línea. En 2024, la actividad económica muestra también un comportamiento negativo que continúa hasta los últimos datos disponibles.
Al analizar el desempeño de algunos rubros en particular, se observa una dinámica generalizada de decrecimiento interanual respecto a los valores de mayo de 2023, a excepción de transporte. El rubro Indumentaria y calzado mostró en mayo un decrecimiento del 27%, explicado por una caída en el ingreso real de los hogares y el aumento de la deuda en tarjetas de crédito, lo que generó la postergación de consumos no esenciales.
Por otro lado, el sector de transporte y vehículos presentó un decrecimiento del 11,3% en mayo. Esta caída se explica por una reducción del 8% en los patentamientos de automóviles en términos interanuales, el encarecimiento del precio de la nafta y una disminución en las ventas de este combustible.
El consumo sigue en caída libre: recreación bajó un 42,6% y calzado e indumentaria un 27%. El sector Recreación y cultura mostró en mayo una caída del 42,6%, explicada por las mismas razones que el segmento de indumentaria y calzado: la caída en el ingreso real redujo el poder de compra y postergó el acceso a bienes y servicios relacionados con el ocio.
En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, se registró un incremento del 6,3% en mayo, impulsado por una mayor demanda de electricidad debido a temperaturas promedio más bajas de lo habitual para esta época del año.
El resto de los rubros experimentaron una contracción del 3,7% en mayo (con una incidencia de 2,1 puntos porcentuales), posicionándose en niveles 1,8% por debajo de los niveles prepandemia.
