La violencia contra las mujeres en Argentina continúa siendo un problema grave. Según el Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación, se registraron 147 femicidios entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2024. Esta cifra incluye 11 femicidios vinculados, 1 transfemicidio, 5 suicidios feminicidas y 7 femicidios relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado.
En cuanto a las características de las víctimas, se identificaron 21 menores de 18 años, de las cuales 8 eran menores de 12 años. La franja etaria más afectada es la de 31 a 50 años. En el 85% de los casos, existía una relación preexistente entre la víctima y el victimario, principalmente de pareja, expareja o relación sexoafectiva. Solo el 6,5% de los femicidios fueron cometidos por desconocidos.
Los métodos más comunes utilizados para cometer los femicidios fueron apuñalamiento, uso de armas de fuego y estrangulamiento. También se registraron numerosos casos de mujeres golpeadas y quemadas, y dos casos en los que la muerte fue provocada por violación.
El hogar de la víctima o la vivienda compartida con el femicida son los lugares más frecuentes donde se cometen estos crímenes. Como resultado de los femicidios, 91 niños y niñas quedaron huérfanos.
Las provincias con la tasa de femicidios más alta en relación a su población son Chubut, Santiago del Estero y Chaco.
Las estadísticas del Observatorio de Femicidios evidencian la necesidad urgente de políticas públicas efectivas, medidas de prevención, educación y concientización, así como un sistema que responda adecuadamente a las víctimas.