En un emocionante enfrentamiento, Tigre no pudo mantener el empate y cayó ante Lanús 3-2, con un gol extraordinario de Walter Bou en el último minuto del partido junto a la destacada actuación de Eduardo Salvio, quien anotó un doblete.
El partido comenzó con Tigre dominando la primera mitad. Con una presión asfixiante y laterales altos, el Matador mostró un juego profundo y ancho que lastimó al Granate. A los 37 minutos, un desborde y centro de Ortega, el lateral derecho, permitió que Banegas, el lateral izquierdo, rematara. El disparo, desviado por Carrera, puso a Tigre en ventaja por 1-0.
Sin embargo, en el segundo tiempo, Lanús reacomodó su juego con los ingresos de Nery Domínguez y Lautaro Acosta. El equipo dirigido por Ricardo Zielinski dominó el partido, dando vuelta el marcador con un doblete de Salvio a los 56 y 69 minutos. No obstante, cuatro minutos después del segundo gol, Florián Monzón empató el partido para Tigre.
Cuando todo parecía indicar un empate, Bou, en el minuto 90, ejecutó una pirueta extraordinaria desde fuera del área, parando la pelota de pecho y, de espaldas al arco, rematando de zurda por encima del arquero Zenobio. Este gol, considerado uno de los mejores del campeonato, aseguró la victoria para Lanús.
A pesar de la derrota, Tigre mostró mejoras significativas en su juego comparado con el primer semestre del año. La dolorosa caída en el último minuto no opaca el progreso del equipo, que buscará mantener su levantada en los próximos partidos.
