Una investigación conjunta entre la policía y la justicia permitió la captura de “La Gorda Agus” y “Mauri”, los líderes de una banda de narcotráfico que operaba en el barrio de Beccar, partido de San Isidro. La organización utilizaba “soldaditos” para vigilar y controlar los turnos de venta de drogas en el sector conocido como “La Cancha”, ubicado en la villa La Cava.
El operativo, que culminó con el arresto de los cabecillas y varios miembros de la banda, fue el resultado de una investigación que se extendió por dos meses. Durante los allanamientos realizados en dos domicilios cercanos a “La Cancha”, se incautaron envoltorios de cocaína, balanzas, celulares, y una suma significativa de dinero en efectivo.
"Gracias al trabajo en conjunto con la policía y la justicia logramos desbaratar esta banda que operaba en el barrio de La Cava. Esta acción es a favor de los vecinos de bien para que puedan salir tranquilos de sus casas. Hoy esa banda se va presa porque el que las hace las paga", afirmó el intendente de San Isidro, Ramón Lanús.
La investigación tuvo su inicio en julio, cuando un llamado al 911 alertó a las autoridades sobre la venta de estupefacientes en al menos dos ubicaciones del barrio, accesibles por las calles Madame Curié e Intendente Neyer. Las autoridades comenzaron a seguir las pistas y a observar los movimientos en la zona, lo que les permitió identificar a los líderes de la operación y los lugares de acopio.
Dentro de la estructura de la banda, los “soldaditos” tenían la función de custodiar los lugares de almacenamiento y proteger a los vendedores, mientras que los “satélites” se encargaban de advertir sobre la presencia de personas ajenas o la posible llegada de la policía.
Utilizando tecnología avanzada y técnicas de trabajo de campo, los detectives lograron documentar las maniobras de comercialización de drogas y establecer los puntos clave donde se realizarían los allanamientos.
En los operativos, además de las detenciones de “La Gorda Agus” y “Mauri”, se encontraron diversos elementos utilizados en la venta de droga, como envoltorios de nylon con trozos compactos de cocaína, balanzas para pesar la sustancia, varios celulares que podrían haber sido utilizados para coordinar las ventas, y dinero en efectivo, presuntamente proveniente de la comercialización ilegal.
