Diputados ratificaron el veto de Milei a la ley de reforma jubilatoria con apoyo del PRO y la UCR
La Cámara de Diputados ratificó el veto presidencial de Javier Milei a la ley que buscaba aumentar los haberes jubilatorios. El apoyo de diputados del PRO y una parte de la UCR fue clave para alcanzar los 153 votos que permitieron confirmar la decisión del Poder Ejecutivo.
En una sesión que generó fuertes repercusiones dentro y fuera del Congreso, la Cámara de Diputados ratificó esta tarde el veto presidencial de Javier Milei a la ley de reforma jubilatoria que había sido sancionada por la oposición y que proponía un aumento de los haberes del sector previsional. El resultado de la votación fue de 153 votos a favor, 87 en contra y 8 abstenciones.
El oficialismo de La Libertad Avanza (LLA) logró consolidar el respaldo al veto gracias al apoyo de diputados del PRO y de un grupo disidente dentro de la UCR. Este respaldo fue clave para alcanzar los votos necesarios y confirmar la decisión del Poder Ejecutivo. En la víspera, algunos de los legisladores radicales que votaron a favor del veto se habían reunido con Milei en la Casa Rosada, lo que generó tensiones dentro del bloque.
Entre los diputados radicales que se alinearon con la decisión del Gobierno se encontraban Martín Arjol, Luis Picat, Mariano Campero, Pablo Cervi y Federico Tournier, este último un liberal correntino cercano al gobernador Gustavo Valdés, quien recientemente se había incorporado a esa bancada. La decisión de desmarcarse de la conducción del bloque radical fue motivo de controversia y críticas dentro de la UCR.
La votación estuvo acompañada de protestas en las inmediaciones del Congreso, donde manifestantes, entre los que se contaban jubilados y organizaciones políticas, reclamaban contra la ratificación del veto presidencial. Los incidentes se desataron cuando algunos de los manifestantes derribaron las vallas de seguridad instaladas alrededor del edificio, lo que provocó la intervención de la Policía Federal, que respondió con gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
La ley de reforma jubilatoria, que había sido sancionada por la oposición y posteriormente vetada por Milei, proponía un aumento del 8,1% en los haberes jubilatorios para compensar la inflación acumulada en enero. Además, incluía un nuevo mecanismo de actualización para asegurar que los haberes de los jubilados se ajustaran a la inflación de manera periódica. Sin embargo, desde el oficialismo se argumentó que el aumento previsto era insostenible para las finanzas del Estado, lo que motivó el veto presidencial.
La decisión de ratificar el veto en el Congreso generó fuertes divisiones dentro de la oposición, especialmente en el seno de la UCR, donde algunos legisladores se opusieron a la postura del bloque y decidieron apoyar la medida del oficialismo.