El oficialismo logró ratificar hoy el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario en la Cámara de Diputados, tras un intenso debate y un escenario marcado por la intervención de Mauricio Macri y las divisiones internas en la UCR. La votación, que exigía dos tercios de los votos para revertir el veto, no alcanzó ese umbral debido al apoyo del PRO y los bloques aliados al oficialismo, lo que resultó en un nuevo revés para la oposición.
Con 159 votos a favor, la oposición no logró superar los 85 votos del oficialismo y sus aliados, entre ellos el PRO, la UCR y monobloquistas. Estos últimos, junto a legisladores como Paula Omodeo de CREO y el bloque tucumano Independencia, fueron decisivos en el resultado final. Además, las abstenciones y ausencias jugaron un rol crucial para consolidar la victoria del Gobierno.
El resultado estuvo precedido por intensas negociaciones y un cambio inesperado tras la publicación de un tuit de Mauricio Macri, que fue clave para alinear el voto del PRO con el oficialismo. "Hasta el mensaje de Macri, confiábamos en que el PRO iba a dividirse y que podríamos alcanzar los dos tercios", señaló un diputado de Encuentro Federal, reflejando la frustración de la oposición ante el cambio de escenario.
Uno de los momentos más controversiales de la sesión fue la ausencia de Alejandra Torres, diputada de Córdoba, que justificó su inasistencia por problemas de salud. Otro caso relevante fue el del diputado chubutense Jorge Ávila, quien hasta horas antes había confirmado su apoyo a la ley, pero se ausentó tras una llamada de su gobernador, Ignacio Torres.
La UCR, dividida internamente, fue otro de los factores que jugaron en contra de la oposición. Los llamados "radicales con peluca", como se los mencionó despectivamente, incluyeron a Martín Arjol, quien había apoyado el financiamiento universitario en agosto, pero cambió su postura para respaldar el veto. Mariano Campero, Martín Picat y José Federico Tournier también se alinearon con el oficialismo, mientras que Pablo Cervi optó por abstenerse.
El debate en el recinto fue intenso. Lourdes Arrieta, diputada libertaria, rechazó el veto y criticó al oficialismo por sus políticas: "El IVA que paga la gente humilde está financiando a las universidades, a la SIDE, y a los trolls".
Por su parte, el radical Facundo Manes defendió la importancia de la educación pública: "La educación es la mejor política económica del siglo XXI", afirmando que los países desarrollados deben su éxito a sistemas educativos sólidos. Miguel Pichetto resaltó que la ley representaba solo el 0,14% del PBI, minimizando su impacto fiscal.
El PRO, en cambio, defendió el veto. Fernando Iglesias descalificó las acusaciones de desmantelamiento de la universidad pública: "No hay ningún plan para eliminar la educación pública. Mienten quienes dicen eso sin pruebas". En tanto, el diputado de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, denunció que el oficialismo había manipulado la votación al movilizar fondos a último momento para asegurar los votos necesarios.
El presidente del bloque de la UCR, Rodrigo De Loredo, refutó las afirmaciones del oficialismo sobre el impacto fiscal: "El aumento en las partidas de educación superior no quebrará el equilibrio fiscal. Representa apenas el 0,14% del PBI", indicó.
El jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, fue contundente al defender el veto y criticó duramente a la oposición por sus intentos de bloquear el avance del Gobierno: "Estamos acá para cumplir con los compromisos asumidos con el pueblo. Aquellos que intentan traicionar los acuerdos están dejando de lado la voluntad popular". Martínez también señaló que la oposición busca desestabilizar al Gobierno al cuestionar sistemáticamente sus decisiones sin proponer soluciones.
Finalmente, desde el PRO, Cristian Ritondo acusó a ciertos sectores opositores de intentar desestabilizar al Gobierno por su "debilidad parlamentaria".