La policía de la Ciudad de Buenos Aires comenzará a utilizar pistolas Taser en las líneas del subte, como parte del plan de seguridad impulsado por el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, para reforzar la protección de los pasajeros. Estas armas de baja letalidad permiten neutralizar a un delincuente sin riesgo de vida para terceros, resultando una herramienta eficaz en un espacio cerrado y altamente concurrido como el subterráneo, que transporta a 900 mil personas cada día.
“Asumimos el compromiso de incrementar el uso de pistolas Taser, especialmente en lugares como el subte, donde es difícil para un policía utilizar un arma de fuego”, señaló Macri durante un recorrido por la Línea H junto al Ministro de Seguridad, Waldo Wolff. El jefe de Gobierno destacó que este tipo de dispositivos permiten actuar de forma rápida y eficaz, evitando riesgos para la vida del oficial y de los usuarios.
Las pistolas Taser son Dispositivos Electrónicos de Inmovilización Momentánea que disparan sondas que se clavan en la ropa o la piel del agresor, generando una descarga eléctrica de 400 voltios durante cinco segundos, lo que inmoviliza al atacante por uno o dos minutos. Son ideales para intervenir en situaciones donde el agresor no está armado con un arma de fuego, sino con objetos como cuchillos, palos o vidrios.
El plan de implementación se realizará de forma gradual, comenzando en las estaciones con mayor tráfico y en las cabeceras de cada línea, para luego expandirse hasta fin de año. Actualmente, la policía porteña cuenta con 90 pistolas Taser que ya están en uso en las calles, y se espera la compra de otras 100 para fin de año. Asimismo, 235 oficiales han sido capacitados para utilizarlas en el Instituto Superior de Seguridad Pública.
Macri también subrayó que la incorporación de estas pistolas es un paso más hacia un reforzamiento de la seguridad en la Ciudad: “Este es un paso más para darle seguridad y orden a esta Ciudad, cuidando tanto a los vecinos como a nuestros policías. Vamos a ser proactivos, atentos al mapa del delito, y siempre en una actitud preventiva”.
Además, las Taser son parte de un plan integral que en septiembre sumó 500 pistolas Byrna, otro tipo de arma de baja letalidad que funciona con aire comprimido y permite neutralizar amenazas a 20 metros de distancia. Estas pistolas Byrna se recomiendan para intervenir en situaciones de agresiones callejeras, evitando la necesidad de recurrir al uso de armas de fuego.
Las pistolas Taser se usan en más de 107 países, entre ellos Estados Unidos, Alemania, Italia, España, Francia, Reino Unido y Brasil. Su implementación ha demostrado ser efectiva en situaciones donde se requiere una intervención rápida y segura en espacios cerrados y concurridos.
