En San Fernando, se realizó un encuentro conmemorativo a diez años del primer Encuentro Mundial de los Movimientos Sociales, centrado en el mensaje del Papa Francisco. La charla contó con la participación de Ana Etcheverry del Frente Patria Grande, el párroco Gonzalo Rebollo de la Iglesia Santa Teresita de Virreyes, la directora de la Fundación Impulso y Encuentro, Romina Selzer, y Esteban "Gringo" Castro de Misioneros de Francisco.
Desde 2014, Francisco ha apoyado a los movimientos populares, alentando su trabajo en favor de la dignidad humana, la justicia social y la inclusión de los sectores más desprotegidos. El Papa ha definido a estos grupos como "Poetas Sociales", valorando su labor en la promoción de cambios necesarios en el tejido social.
Durante la charla, Ana Etcheverry destacó la importancia del mensaje papal: “Nos invita a volver a poner al ser humano en el centro. Contra la cultura del descarte y el capitalismo salvaje, Francisco dice que la política y la iglesia deben estar al servicio de la necesidad humana.” Además, agregó: “Francisco ve en los movimientos sociales, en los pueblos pobres de la tierra, un sujeto histórico importante para esta etapa. No solo los incluye en el discurso, sino que les da un espacio para aportar soluciones a los problemas del mundo. Francisco percibe a los movimientos sociales como actores productivos y con capacidad para transformar.” Etcheverry concluyó su intervención señalando: “Es importante que la política real valore a los movimientos sociales. El peronismo debe pensar más en los pobres de la tierra como poetas sociales, protagonistas de la historia y de las transformaciones.”
El padre Gonzalo Rebollo enfatizó el valor de la “cultura del encuentro” promovida por el Papa: “El encuentro permite la gran transformación. Los movimientos sociales trabajan con la realidad de los márgenes. Francisco nos dice que hay que tener los pies en el barro y las manos en la carne.” También subrayó el sentido profundo de la solidaridad: “La solidaridad, insiste Francisco, no son actos esporádicos de caridad; es un compromiso consistente en el tiempo.” Y agregó: “Cuando Francisco habla de los poetas sociales, los llama así porque encuentran la belleza en el ser humano, en la vida plena, y ponen esa belleza en el centro de sus acciones.”
Romina Selzer aportó su visión sobre la crisis actual y la necesidad de buscar soluciones colectivas: “No podemos ignorar este momento de crisis. Hay que empezar a caminar juntos para construir soluciones comunitarias, logrando consensos que no solo incluyan a los movimientos populares y al pueblo, sino también a la política, para devolver la esperanza de que es posible un cambio.” Además, advirtió sobre el impacto en el Estado: “Esto no es un gobierno, es un proyecto para desmantelar al Estado. Si no construimos algo distinto, deberíamos replantearnos el rumbo.” Selzer finalizó diciendo: “Siguiendo las palabras de Francisco, nuestra perseverancia y firmeza son la esencia de la lucha. Y hoy, debemos luchar cada día desde nuestro lugar.”
Por su parte, Esteban "Gringo" Castro compartió su experiencia de militancia, resaltando la conexión entre fe y compromiso social: “El pueblo no separa la fe de la lucha porque no separa la fe de la vida. Hemos marchado con la Virgen en los hombros, donde el amor puro se siente en el encuentro con la gente.” Castro destacó la importancia de la escucha, que Francisco menciona como un mandato: “Debemos profundizar en la escucha, como pide Francisco, y llevar este mensaje a la Iglesia, los movimientos populares, los sindicatos y empresarios. Les dice: ‘Encuéntrense’.” Y añadió: “El mensaje del Papa nos recuerda la importancia de no perder de vista la organización, de orar y mejorar la misión. Seguramente habrá más sufrimiento, pero también hay una inteligencia inmensa para desarrollar la organización y mejorar la realidad.”