¿Qué puede aprender Argentina de España en materia de regulación de apuestas deportivas?
España es posiblemente el país hispano con mejor regulación en materia de juegos de azar online.
El marco legal impuesto sobre las casas de apuestas online ha creado todo un ecosistema seguro, tanto para jugadores como para plataformas. En España se regula desde quiénes pueden ofrecer sus servicios, hasta las condiciones y políticas en las que se pueden ofrecer dichos servicios de apuestas deportivas.
En Argentina, la regulación del juego es compleja y descentralizada, y cada provincia tiene sus propias leyes y organismos reguladores. Algunas provincias como Buenos Aires y Córdoba han legalizado y regulado el juego online, mientras que otras provincias como Mendoza y Corrientes aún lo prohíben.
¿Qué puede aprender Argentina de España en materia de juego? Aquí van los fundamentos principales de sus políticas de control de juegos de azar.
Control de difusión de publicidad
Recientes estudios demográficos sobre la industria de apuestas deportivas han revelado que cada vez más adultos jóvenes incursionan en el mundo de las apuestas, lo que también ha disparado los casos de ludopatía en nuevas generaciones. Lamentablemente, muchos de estos jóvenes afirman haber conocido las casas de apuesta incluso antes de ser mayores de edad, debido a la enorme publicidad de casas de apuestas tanto en medios de comunicación como en clubes de fútbol o directamente en el nombre de los eventos deportivos.
España, consciente de dicha situación, ha restringido la difusión de publicidad o material propagandístico sobre las apuestas. Estas solamente están permitidas en horario para adultos, y solo se puede permitir en medios de televisión entre la 1 y las 5 am. De esta forma, evitan que jóvenes sean captados desde edades muy sensibles a la falacia del apostador.
Transparencia en las ofertas y sobre las licencias de juego
Así como emplearon una restricción de publicidad, la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) en España también prohibió temporalmente (ya eliminaron dicha restricción) los bonos y promociones de bienvenida. De esta forma evitaban que los jugadores fueran captados por ofertas que, en su mayoría, son engañosas y difícilmente pueden convertirse en premios reales. Asimismo, el país ibérico se encargó de obligar a los operadores de apuestas deportivas a expresar transparentemente tanto las condiciones como los límites impuestos por el sitio de apuestas.
Pero no solo los bonos son explicados transparentemente, sino también los métodos de pago y por sobre todo, las licencias reales aprobadas. Desde internet, todos los usuarios en España pueden conocer cuáles son los sitios que realmente cuentan con una licencia real y vigente para ofrecer juegos en España. Esto se hace para evitar que muchas casas de apuestas fraudulentas afirmen tener licencias de juego que no poseen, una práctica muy común en sitios poco confiables.
Garantías de juego responsable y transparente
Todos los sitios de apuestas deportivas de calidad a nivel mundial se adhieren a programas de juego responsable y justo. En España, se ha creado un certificado propio de garantías de juego seguro y justo, llamado Jugar Bien. Con él se garantiza que tanto los jugadores reciban la asistencia necesaria en caso de presentar problemas de adicción con el juego, empezando por el mismo sitio de apuestas.
Por otra parte, todos los sitios de apuestas deben emplear herramientas como un programa de autoexclusión o límites de uso en las cuentas. De esta manera, los jugadores pueden establecer límites de pérdidas, así como también evitar registrarse en otra plataforma española, ya que el listado de prohibición se comparte entre todas las plataformas disponibles en el país.
Políticas en contra del blanqueamiento de fondos, evasión fiscal y anonimato
Uno de los requerimientos más importantes que se emplean en España, es la obligación de poseer un domicilio fiscal dentro de su territorio para poder ofrecer servicios de apuestas. Es decir, todo operador de apuestas está obligado a registrar su compañía en suelo español, lo que garantiza que no existan evasiones fiscales ni blanqueamiento de fondos ilícitos, una práctica altamente asociada a sitios de apuestas fraudulentos.
Por otra parte, la presencia en territorio español funciona como garantía legal para el jugador. Cada jugador que sienta que fue estafado o que directamente haya sido estafado por un operador, tiene un domicilio y una representación legal a la cual puede denunciar directamente a las autoridades del juego o presentar una demanda por daños y perjuicios.
En consecuencia, en España se puede disfrutar de un ecosistema de juego donde sólo operan los mejores sitios de apuestas. La exitosa experiencia de España en la regulación de las apuestas deportivas puede servir sin duda de buen libro de texto para muchos países.