El impacto de los aumentos de tarifas en el AMBA: un hogar sin subsidios necesita más de $143.000 mensuales
Los hogares sin subsidios en el AMBA deben afrontar un gasto mensual de $143.819 para servicios básicos como luz, gas, agua y transporte. Según un informe del IIEP, este costo creció un 402% en un año y el Gobierno planea nuevos ajustes para 2025.
Un hogar promedio del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que no recibe subsidios necesita $143.819 mensuales para cubrir el costo de servicios básicos como luz, gas, agua y transporte. Este dato, difundido por el Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), evidencia un incremento del 402% respecto a diciembre del año anterior.
Este aumento coincide con el primer año de gestión del presidente Javier Milei, quien implementó un ajuste en los precios relativos y redujo en más de un tercio el gasto en subsidios durante 2024. Según el informe, este proceso continuará en 2025, buscando profundizar el equilibrio fiscal y la desaceleración inflacionaria.
El peso de los servicios en los salarios también se duplicó, pasando de representar el 5,9% al 11,9% de un ingreso registrado promedio. Este impacto explica por qué muchos hogares no perciben una recuperación en su poder adquisitivo, a pesar de la caída de la pobreza reportada en los últimos meses.
En términos específicos, el informe destaca que un hogar promedio destinó en diciembre:
- $56.228 en transporte público (incremento del 601%).
- $40.905 en electricidad (268%).
- $28.785 en agua (331%).
- $17.901 en gas (531%).
“El incremento interanual en la canasta de servicios públicos muestra que 168,2 puntos porcentuales de los 402% totales provienen del transporte, mientras que electricidad, agua y gas aportaron 104, 77,2 y 52,6 puntos respectivamente”, explica el informe del IIEP.
En comparación mensual, el costo de la canasta subió un 7,2% respecto a noviembre, impulsado por el aumento en el consumo eléctrico.
Segmentación y futuro de los subsidios
Desde febrero de 2024, cuando comenzaron los ajustes, los hogares del AMBA cubrían el 32% del costo real de la canasta de servicios públicos, porcentaje que subió al 52% en diciembre.
La segmentación de subsidios vigente divide a los usuarios en tres categorías:
- N1 (altos ingresos): cubren el 93% de la electricidad y el 80% del gas.
- N2 (bajos ingresos): afrontan el 26% de la electricidad y el 31% del gas.
- N3 (ingresos medios): pagan el 38% de la electricidad y el 41% del gas.
Sin embargo, la Secretaría de Energía, liderada por María Tettamanti, planea reformular este esquema. La propuesta eliminaría la segmentación actual, dejando solo dos tipos de usuarios: quienes reciben subsidios y quienes no.
El acceso a estas subvenciones se definirá según la Canasta Básica Total (CBT) del Indec, pero con criterios más restrictivos. En el escenario ideal, los beneficiarios pagarían el costo total de las facturas y recibirían una compensación directa en sus cuentas bancarias.
Actualmente, unos 11 millones de usuarios reciben algún tipo de asistencia estatal. Durante la gestión de Milei, un millón más se sumaron al sistema para afrontar los aumentos tarifarios.
El caso del transporte público
El transporte en el AMBA, donde se realizan 9 millones de viajes diarios, sufrió un incremento cercano al 600% en sus tarifas. En este contexto, el Ministerio de Economía, liderado por Luis Caputo, enfrenta desafíos para equilibrar las finanzas públicas sin comprometer el freno a la inflación.
En 2024, el recorte en subsidios representó más de USD 3.000 millones, y para 2025 se espera un ajuste de magnitud similar, según el Presupuesto Nacional.