Viviam Perrone, madre de Kevin Sedano y referente de Madres del Dolor, criticó duramente a la diputada de La Libertad Avanza (LLA) Marcela Pagano, tras su denuncia penal contra dos funcionarios porteños. La legisladora había acusado a Darío Antiniolo, subsecretario de Tránsito de CABA, y a Leandro Ricciardi, director del Cuerpo de Agentes de Tránsito, por su accionar frente a dos diplomáticos rusos que se negaron a cumplir con un control de alcoholemia en Recoleta.
En su carta pública, Perrone subrayó que “la inmunidad diplomática no los exime de cumplir la ley”. Además, manifestó su apoyo a Antiniolo y Ricciardi, asegurando que “el respeto a la vida debe ser el derecho máximo a cuidar y defender en todo el mundo”.
Marcela Pagano y la controversia por la inmunidad diplomática
Pagano sostuvo que los diplomáticos no pueden ser demorados bajo ningún concepto, respaldándose en la Convención de Viena. Sin embargo, Diego Guelar, exembajador en EE. UU., China y Brasil, explicó que la inmunidad no exime a los diplomáticos de cumplir con normas básicas como respetar semáforos o límites de velocidad. “La Convención no permite que violen las leyes o cometan delitos”, afirmó Guelar en diálogo con Infobae.
El respaldo de Laura Alonso
A la postura de Perrone se sumó Laura Alonso, ex titular de la Oficina Anticorrupción, quien recordó en redes sociales que “todos estamos obligados a cumplir las leyes de tránsito”. Alonso citó una resolución de Cancillería que refuerza la obligación de las embajadas de cumplir con las normativas viales, incluyendo el pago de multas y costos de acarreo en casos de infracciones.
El dolor como motor de lucha
La historia de Perrone está marcada por la tragedia. En 2002, su hijo Kevin Sedano fue atropellado por un conductor que lo abandonó herido en Olivos. Desde entonces, fundó la ONG Madres del Dolor, donde lucha por la seguridad vial y apoya a familiares de víctimas de accidentes. Entre sus logros, destaca el apoyo al proyecto de ley “Alcohol Cero al volante”, promulgado en 2023, que prohíbe conducir con cualquier nivel de alcohol en sangre.
Perrone concluyó su mensaje con un llamado claro: “Todas las personas, con o sin privilegios diplomáticos, deben respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor”.
