La Ciudad de Buenos Aires reanudó las obras en la cárcel de Marcos Paz, un proyecto clave para aliviar la superpoblación de las alcaidías porteñas y avanzar hacia el cierre definitivo de la cárcel de Devoto. Las obras permitirán mejorar la seguridad mediante el traslado de presos federales actualmente detenidos en comisarías.
El jefe de Gobierno, Jorge Macri, recorrió el predio donde supervisó el reinicio de los trabajos en el Nuevo Centro Penitenciario Federal VII. Durante la visita, destacó: “El reinicio de la obra de la cárcel en Marcos Paz es una respuesta concreta para que los porteños vivan más seguros. Nos importa mucho más resolver que discutir. Y lo que tenemos que hacer es terminar la cárcel”.
Macri vinculó las demoras previas a la mala relación con la gestión de Alberto Fernández, afirmando: “La obra se había suspendido por la mala relación que había con el Gobierno de Alberto Fernández, que nos complicó la vida porque no se llevaban los detenidos en las comisarías y alcaidías de la Ciudad. Ahora vamos a tener mayor capacidad para alojar detenidos y, en un tiempo, sacar la cárcel de Devoto, un anhelo del barrio y de toda la Ciudad”.
El proyecto incluye la construcción de un complejo dentro de un predio de 80 hectáreas, con capacidad para 2.240 plazas. Contará con cuatro unidades penitenciarias, un edificio de administración, un sector para programas y servicios (EPS), un área de salud, salas de videoconferencia, espacios para visitas, un gimnasio, y un centro educativo para talleres de trabajo y capacitación laboral. También se prevé la instalación de canchas de fútbol y huertas.
El mandatario porteño subrayó que actualmente, 9 de cada 10 detenidos en comisarías deberían estar en prisiones federales: “Hoy nuestras comisarías y alcaidías están llenas de detenidos por delitos federales: 9 de cada 10 detenidos no deberían estar ahí, sino cumpliendo sus condenas en cárceles como ésta. Las comisarías no son lugares de permanencia. Esto no sólo pone en riesgo a los policías y al personal, también afecta la seguridad y el bienestar de los vecinos”.
Está previsto que las obras concluyan a fin de año, lo que habilitará el traslado de los presos de la cárcel de Devoto a Marcos Paz. Una vez finalizado el proceso, la Legislatura porteña definirá el uso de los terrenos ubicados en la Comuna 11, delimitados por las calles Pedro Lozano, Desaguadero, Nogoyá y Bermúdez.
En noviembre, la Ciudad acordó con Patricia Bullrich la creación de su propio Servicio Penitenciario, asumiendo la custodia de los detenidos por delitos no federales. Este paso afianzó la autonomía porteña y reforzó la lucha contra la inseguridad.
